!

Envianos tus propuestas, ideas, poesías, dibujos, fotos, lo-que-sea a movimiento.dial@gmail.com incluyendo un link o correo electrónico de contacto para los visitantes. No censuramos ni modificamos nada. Liberamos.



27.4.10

Cuando los Marxistas atacan.

Suplemento: Fa! 3 de diciembre de 2035.
Hoy día es una pena que se hayan perdido películas de tal grado de delirio como la extraña y bizarra película del malvinense Robertito Buñuelo. La crítica en su momento mostró que esta película estaba fuera de época, por innovadora y controversial fue sacada de los cines. Hoy, es un clásico entre los estudiantes de cine y expertos del cine mundial. No obstante, repasaremos junto a su autor, Buñuelo, sus ideas y su obra para comprenderla como un proyecto general que tiene muchas más conexiones, es un evento raro y no dispar.
Pero dejemos que el autor hable por sí mismo.
S Fah! - ¿Qué se siente después de veinte años del estreno de Cuando los Marxistas atacan?
RB- Siento que el mundo no está preparado para una secuela (risas), la verdad es que en su momento fue difícil. Estábamos en la isla, nosotros, los platos voladores, las cuarenta heladeras humanoides y toda esta serie de delirios que se ven en la película.
S Fah! - ¿Hay algún elemento que hayas seguido usando en tus películas posteriores?
RB- Básicamente uso, la idea de las heladeras y los elementos cotidianos y les sumo implicancias políticas. Cuando en su momento me dijeron que era demasiado trillado aquel asunto de las planchas y heladeras aliadas a las amas de casa en nombre de la revolución socialista me acuerdo que me sentí desconcertado. Pero lo importante es que mostré cómo se habían naturalizado algunas cosas que no deberían ser así. La revolución es justamente la irrupción de lo extraordinario, el socialismo prometía y promete eso, por lo menos discursivamente.
S Fah!- ¿Qué pensaste cuando te dijeron que eras un facho?
RB- Básicamente que no tenían sentido del humor. Pero no mucho más, tuvieron gente muchas veces más nociva que no se identificaba con nada.
S Fah!- ¿Cuál es tu actual proyecto?
RB- Mi actual proyecto es Huevos Fritos y Margaritas. Se trata de la historia de una adolescente que se junta con un hombre mayor que le paga a cambio de sexo para que ella pueda seguir gastando todo el dinero que no quiere conseguir de otra manera. En realidad, habla de las convenciones sociales y cómo siempre pueden existir historias ocultas que no sé si deberían escandalizarnos tanto.
S Fah!- ¿Por qué siempre provocando?
RB- La verdad, porque tengo una vocación de rompe pelotas, no me gusta que la vida se pase sin pena ni gloria, prefiero llorar y un poco, también reir si se puede. Mi objetivo siempre fue tener un arte que no responda a las tendencias extranjeras pero que tampoco sea un cliché de lo nacional. Nuestro cine es muy nuestro pero sin embargo no tiene ninguna alusión directa a nosotros.
S Fah!- ¿Piensan hacer algo por el aniversario de "Cuando los Marxistas atacan"?
RB- Sí, pensamos ponernos en pedo y estarnos bien tranquilos. Puede que un día nos lleven los platos voladores detenidos.
S Fah!- ¿Quiere o puede después de tantos años de carrera dar alguna recomendación a la gente que recién empieza en esto?
RB- Podría decirles que lo más importante es que no teman a contar historias. Siempre es importante trabajar para producir y así ir cambiando ese panorama tan zonzo que a veces se nos propone desde arriba.
S Fah!- ¿Cuáles son tus proyectos futuros?
RB- Los dos guiones que vienen ahora a mi mente, entre los que estamos eligiendo son: Cartas de Faso a la Corte y Mentirita viaja en el 132. Las dos son historias urbanas de gente que tiene trabajos comunes. Una mucho más cannábica que la otra, claro está. Pero bueno, esperamos zafar de la censura esta vez (risas).
S Fah!- Su mujer dice que usted está más cerca de ser un proxeneta y un degenerado a un artista. ¿Está usted de acuerdo?
RB- Lo único que le puedo decir es que ella me conocía bastante bien.
S Fah!- ¿Es cierto que hay posibilidades de que haga una producción argentino-norteamericana?
RB- Sí, es muy probable, será el corto de la Barbie Coja. Es una historia sobre la decadencia de un estereotipo de mujer que hoy podemos asociar con dietas extremas y mucha, mucha, mucha merca.
S Fah!- Usted dice que tiene muchos enemigos, entre ellos la Santa Sede. ¿Qué opina de esto?
RB- Bueno, qué puedo decir, ellos son la competencia. Todos estamos en la industria del entretenimiento.
S Fah!- Muchos de sus críticos lo acusan de tener un discurso poco serio y consecuente.
RB- Bueno, eso es parte de la manera en que venimos haciendo nuestro trabajo. Siempre y cuando nos ladren es que no andamos tan mal. Lo peor es que te ignoren.
S Fah!- ¿Comunista o anticomunista?
RB- Grouchista de la primera hora.
S Fah!- ¿Puede contarnos alguna anécdota sobre "Cuando los Marxistas atacan"?
RB- Bueno, a uno de los perros que adoptamos de la Isla le pusimos Orwell. La mitad del set tuvo diarrea las primeras tres semanas por una broma que salió del productor. Así, muchos detalles que sirvieron para que nunca nos pusiéramos tan serios para hacer una película típica y bonita.
S Fah!- Mucha gente se pregunta por el final de "Cuando los Marxistas atacan". ¿Tiene algún sentido metafórico?
RB- La verdad, no lo sé. Lo que se sabe es que las heladeras antropomórficas una vez cumplida su misión de imponer el socialismo en Malvinas, se tiran al mar. Nunca se explica por qué. Lo que se deja entrever es la visión de la heladera A 010: "No somos los mismos que antes de la Revolución". Cuando las heladeras entran al agua helada es esa parte de la historia donde los elementos siempre extraños, de esos que la gente teme en las revoluciones, se "normalizan". Es decir, parte de la mala fe en los cambios, que no sabemos por qué nunca terminamos de vencer.
S Fah!- ¿Por qué heladeras?
RB- La idea original era que iban a ser microondas por el tema de la radiación, pero al final pensamos que nada mejor que una heladera, porque jamás pensamos que nadie haya asociado socialismo a heladeras. Lo de Malvinas, las amas de casa y los otros elementos se unió mucho después. Muchas veces me pregunto qué hacíamos con tanto dinero, todo fue parte de ese mecenas loco que nos dió toda esa cantidad de dinero de presupuesto. Al final gastamos casi cuarenta. Una superproducción en parte, comparado a lo pueril y bizarro que parecía el proyecto a primera vista.
S Fah!- Algunas personas hoy vigentes en el mundo de la actuación participaron de aquella obra. ¿Todavía se relaciona con ellas?
RB- Algunas de ellas sí, por ejemplo Pia Kalimm. O el menos suertudo, Pepe Pescado Rodríguez, el jefe de la policía contrarrevolucionaria. Ellos que tuvieron dos de los papeles secundarios siguieron con nosotros, los principales, no sólo que no volvieron a trabajar con nosotros, sino que aparentemente se olvidaron de alguna vez haberlo hecho. Pero bueno, es parte de cómo la industria no nos quiere poner como parte del cine internacional, afuera nos quieren más que acá.
S Fah!- ¿Dónde nos aprecian más?
RB- Principalmente en Alemania, tenemos un León de Berlín por la película que usted está citando. En ningún otro lugar del mundo nos dieron un premio similar.
S Fah!- Roberto, ¿Soñás con el Oscar?
RB- Prefiero soñar con el pasado de Cameron Díaz.
S Fah! - ¿Cuáles son las películas que lo influyeron en su vida?
RB- Bueno, puedo decirle algunas: El Gran Pez de Burton, El Imperio Contraataca de George Lucas, y Esperando la Carroza.
S Fah!- ¿Cuál fue la mujer que más quiso en su vida?
RB- Si le digo la verdad, le va a sonar raro, Uma Thurman. La mujer más violenta que pude conocer en la pantalla grande. Tarantino nos regaló varias joyas del cine.
S Fah!- ¿Piensa retirarse en algún momento?
RB- Sí, cuando me muera o en su defecto me corte las pelotas.
S Fah!- ¿Alguna idea final?
RB- Sí, no se pierdan la película Huevos Fritos y Margaritas. Sean felices, hay que vivir si se puede.
Esta es la obra y la vida de un autor polémico que nunca termina de sorprendernos. El Instituto Nacional de Cine proyectará su película durante dos semanas en motivo del Aniversario. No se pierdan la oportunidad de disfrutar de una joya del dadaísmo dialéctico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario